La situación actual del trabajo en Chile
Una de las preguntas más recurrentes a día de hoy entre muchos profesionales españoles, especialmente geólogos, es la idoneidad de Chile como país en el que aventurarse a la búsqueda de un puesto de trabajo.
En los últimos meses, los que vivimos en el país hemos observado (sufrido) una marcada tendencia a la baja de la cantidad de proyectos que salen adelante, no tanto de licitaciones (existen multitud de proyectos planteados y ofertados, pero no acaban de adjudicarse ni ponerse en marcha). Sin entrar en mucho detalle, es claro que una de las principales razones de este descenso del nivel de trabajo, entre otras cosas (desconfianza del mercado respecto a consumo y precio del cobre, inversión extranjera…), fue el cambio de gobierno y la incertidumbre de lo que vendría con la prometida reforma tributaria.
El resultado ha sido un descenso claro de las estimaciones de crecimiento (a mediados de año sólo se había crecido un 0,8%), un descenso en el consumo, y ayer mismo la presidenta Bachelet manifestó que entraba dentro de las previsiones que en los próximos meses se produzca un descenso en los puestos de trabajo, pero que el gobierno estaba trabajando en medidas para corregir y enderezar esta situación.
Con todo lo anterior, la verdad es que no recomendaría venir a Chile a trabajar, al menos hasta 2015, donde se vea realmente si se han aplicado medidas efectivas y el trabajo se mantiene, pero por otro lado, en el último mes, y a nivel «de calle» (esto puede ser más subjetivo), he observado un pequeño incremento en ofertas de trabajo (matizando que siempre piden bastante experiencia), contrataciones (compañeros que llevaban meses buscando han encontrado trabajo en las últimas fechas), y nivel de trabajo (se ha incrementado el número de proyectos en los que venimos trabajando).
Esto bien podría ser un repunte puntual y casual, o bien que el gobierno realmente ha abierto la mano y dado luz verde a unos cuantos proyectos que estaban paralizados, en aras de equilibrar los descensos mencionados, y que pueda mantenerse en el tiempo.
Concluyendo
Chile es un país de oportunidades, pero hay que tener claro que no es el paraíso milagroso para trabajar que nos vendieron hace tres o cuatro años. Los sueldos siguen siendo buenos, sobre todo en minería (no tanto en otras áreas, y hay que dejar claro que a día de hoy no es sencillo entrar a trabajar en minería), es un país caro, hay mayor competencia (no sólo entre todos los extranjeros que han llegado, sino con los propios chilenos, que han visto incrementado su número de licenciados en geología) y como en todo, hay que tener suerte (puedes tardar de uno a varios meses en encontrar trabajo, y eso se traduce en muchos pesos).
Con todo esto no quiero desanimar a nadie a que venga, al contrario. Chile presenta los retos que podemos encontrar en cualquier país europeo a la hora de encontrar trabajo, y desde luego es más probable encontrar algo aquí que en España. Pero el que venga, que lo haga mentalizado y preparado para afrontar dificultades.
Construcción de pozos para captación